Hay un desconocimiento total de información acerca de la Comision Nacional de Boxeo Profesional,no hay informacion de quien es el actual comisionado de Boxeo en Venezuela,no sabemos si Nicolos Hidalgo sigue en ese cargo.
Ño cierto es que es necesario la presencia de un comisionado nacional de boxeo,que controle y revise las contratciones de algunos boxeadores y boxeadoras profesionale,que van a confrontaciones como carne de cañon...boxeadoras como Carolina Alvarez y la semiretirada la Polla de Petare,han sufridos susecivas derrotas en confrontaciones donde tiene que dar ventajes en el peso,son casos que la comision nacional de boxeo debe vigilar por la integridad fisica del gladiador.
lunes, 27 de marzo de 2017
miércoles, 13 de mayo de 2015
Billy Corgan
Desde la contratación del el fundador de los Smashing Pumpkins, Billy Corgan, por TNA Wrestling como Productor Senior, miembro del equipo creativo y de desarrollo de talentos, sus declaraciones se han sucedido incansables y no han dejado indiferente a nadie.
Corgan desarrollará personajes y creará historias en el programa estrella de TNA Impact Wrestling. Dixie Carter manifestó:
“Conozco a Billy desde hace años y siempre he admirado su trabajo musical, así como su conocimiento y forma de ver la lucha libre profesional. Siempre me ha impresionado por su creatividad y pasión en el negocio. Está dotado de una capacidad de hacernos conectar con el público”.
En sus primeras declaraciones a medios estadounidenses, Corgan comenzó a adelantar sus intenciones en la compañía:
Queremos encontrar historias que le gusten a la gente… A cualquier cultura… y no me importa cuánta sutileza quieras mostrar, pero lo principal tratará de temas actuales. Las historias no están en cuestiones de raza o género, sino en los problemas de la gente.Algunas de las rivalidades que más dinero han recaudado en la historia del wrestling profesional estaban basados en “cosas reales”. Empiezas cono ese nivel de base y, de manera sistemática, esa compañía funciona y, en algún momento, te adentras en el drama real.La gente hace cosas en el ring que nunca se habrían soñado hace treinta años. Dentro de otros treinta, veremos cosas que jamás habremos soñado ahora mismo. Quieres ir al circo para ver algo que nunca has visto. De la misma manera que ves un combate de wrestling para ver algo que nunca has visto con anterioridad.
Tras anunciar su aparición en el Impact en directo de este viernes, realizó otras declaraciones en una rueda de prensa, que dejaron interesantes titulares:
Tengo habilidad para crear marcas y capacidad para pulsar lo que la gente entiende que es la realidad. Creo que el wrestling aún está intentando adaptarse a eso. Me centraré en reconstruir la marca TNA en torno a una prioridad por el wrestling, dándole una identidad.Jeff Hardy es un espíritu libre y tenemos que utilizarle lo máximo posible.Quiero preguntar a los talentos por su opinión y que nos cuenten cómo quieren hacer sus cosas para crecer en popularidad. Quiero estar cerca de ellos, darles oportunidades.Tendré qué decir en fichajes y bajas, pero estaré más metido en temas de desarrollar talentos. Crear estrellas con identidad propia es muy importante.Mi estilo es old school. El tamaño importa. Me gusta la X-Division, pero la importancia debe ir por tamaños. El grande debería ganar, por ejemplo Abyss.La música de entrada es importante. La música puede contar una historia, puede definir un personaje.Hay que aprovechar más las redes sociales. (…) Es otra forma de poder contar historias. Hay que conseguir que la gente vea la televisión e Internet puede ayudar.Hay minoría de “smart fans”, la audiencia casual sigue dominando.Mi trabajo ya se respeta. Se me ha dado espacio. No hay obstáculos. Gana la mejor idea. Respeto a mis compañeros de trabajo y creo que hay una gran atmósfera. Les han gustado muchas de mis ideas y entre todos las haremos mejores.
De entre todas ellas llama la atención su referencia a que los luchadores grandes deben ganar: “El tamaño importa”. Veremos cómo se integra esto con la División X, una de los más grandes éxitos que ha tenido TNA.
Este es el video de su entrevista en Impact!:
La llegada de un hombre carismático y que parece tener las ideas muy claras, además de ser muy conocido por su carrera musical, puede ser un autentico revulsivo para TNA.
martes, 14 de octubre de 2014
Boxeadores
Un conocedor de este deporte sabe que existen perdedores profesionales
En el mundo del deporte, no todos compiten para ganar. A los boxeadores duchos en el arte de perder se les denomina en inglés journeymen, un término que proviene del sistema gremial y que hace referencia a aquellos que se quedan a medio camino entre aprendiz y maestro. Son obreros, sin sueños de triunfo. Combaten para poder llevar un pan a casa.
Uno de ellos es el inglés Peter Buckley que se retiró en 2008 con un palmarés nada envidiable. Había perdido 256 de los 300 combates en que luchó. En toda su carrera acumuló 32 victorias, pero él cree que ganó muchas más veces. La realidad es muy distinta a las películas. Los promotores no visten sombrero y gabardina ni lanzan amenazas en vestuarios apenas iluminados.
"Tuve managers que me decían: Esta noche no te muevas mucho. Ese chico ha conseguido vender muchas entradas", dijo Buckley.
La mayoría de los boxeadores que consiguen llenar estadios son las "promesas", jóvenes campeones amateurs que han competido en los Juegos Olímpicos y otros grandes eventos. Otros que atraen a muchos espectadores simplemente tienen muchos amigos. El único amigo que tienen los journeymen son ellos mismos. "Si luchaba contra un chico que había permanecido invicto durante diez combates y de repente estaba teniendo una mala noche, el árbitro a veces pensaba, este chico no está bien esta noche y aún así le daba la victoria a los puntos", afirmó.
"La gente solía decirme: ¿Por qué dejaste que hicieran eso?, pero yo tenía mucho respeto por los árbitros, ellos estaban haciendo su trabajo", añadió.
Negocio
El londinense John Greeves colgó los guantes en septiembre tras ganar su combate número 100. Había perdido 96 de 99 peleas, pero para él, el boxeo siempre fue un negocio.
"Los promotores sobreviven gracias a los boxeadores que consiguen vender muchas entradas", aseveró Greaves. "Los árbitros saben eso, los jueces también, los entrenadores, los managers y los boxeadores lo saben", agregó.
"Así que si al final de un combate la decisión sobre quién ganó queda muy ajustada, no van a darte la victoria a los puntos", aseguró. "Intenta vencerle a uno de estos chicos emergentes, no sigas el guión, y el teléfono no va a sonar la semana que viene", añadió. "Estropea los planes de la gente que hace dinero con esto y no vas a conseguir trabajo".
Perder bien implica conocer todos los trucos. Un espectador ignorante puede pensar que está viendo a un pobre vagabundo encaminándose a perder una vez más, pero quienes entienden de esto verán a un artesano que transmite sus habilidades a un aprendiz. "Los chicos están empezando y todos aprenden algo de mí", sostuvo Greaves.
Greaves admite que en sus inicios soñó con ganar títulos. Solo cuando se hizo profesional empezó a considerar ser un perdedor. "Soy realista y para mí esto siempre ha sido una cuestión de dinero", explicó.
El secretario general de la Comisión de Control del Boxeo Británico niega indignado que exista corrupción en el deporte.
También niega cualquier falta de pureza el promotor de combates Neil Bowers.
"El boxeo no es corrupto. Cuando estás en el rincón del visitante, tienes que ganar de manera convincente. Los árbitros y jueces son humanos y están influenciados por el ruido del público, que es por lo que el luchador que juega en casa casi siempre vence las peleas a los puntos", afirmó.
Nómadas
La vida de un journeyman puede evocar una existencia melancólica. Tantas derrotas deben dejar huellas en el alma. Pero en Reino Unido, por un combate pueden ganar 1.000 euros (1.600 dólares), quizás más si el oponente es una promesa del máximo nivel. Pueden llegar a tener una vida cómoda si combinan el boxeo con otro trabajo. Sin estos hombres duros dispuestos a empacar los guantes y viajar a cualquier lugar no habría boxeo
"Estando sentado en casa he recibido llamadas de promotores desde Irlanda", dice Buckley, quien es apodado “El Profesor”. "He manejado directamente al aeropuerto, reservado un vuelo, volado, combatido y a la mañana siguiente estaba de vuelta".
"Ha habido bastantes veces en que he estado fuera de fiesta la noche previa pero gracias a mi físico he podido resistir". Dice que una promesa puede combatir unas seis veces al año. Los que están en la cumbre, solo dos o tres, con dos meses de preparación para cada combate. Él, sin embargo, siempre tiene que estar preparado.
"Cada mañana me levantaba y mi ropa deportiva ya estaba lista en el borde de mi cama y mi mochila preparada, por si acaso. Esa fue mi rutina durante 18 años". Una vez, al recién retirado Greaves le avisaron para una pelea con tan solo 50 minutos de antelación. "Perdí a los puntos. Fue una noche de trabajo fácil", dijo.
Después de su última pelea, Greaves lloró sin parar. En parte porque había ganado, pero principalmente porque ya no tendría que perder más.
"Ganar no me habría servido para pagar mis facturas por mucho tiempo y es mejor perder e irse para casa sabiendo que el recibo de la luz y el gas han sido pagados", dice Greaves, que además de tener que criar a su hijo, combinó el boxeo con un trabajo como pintor y decorador, así como entrenador de jóvenes luchadores junto con su hermano.
A Laight, otro experto perdedor de 34 años, aún le queda fuerza para rato. "Mientras siga superando mis escáneres cerebrales, seguiré en el negocio", expresó. "Todavía me gusta estar en el cuadrilátero. Me siento mejor ahí dentro. Pero también se trata de usar el deporte al igual que el deporte te usa a ti", concluyó.
sábado, 16 de agosto de 2014
Matematico por Franklin Perez
MATEMATICO I
Rodolfo García Pedrosa es un luchador mexicano conocido como el Matematico. Garcia fue entrenado por el entrenador de lucha libre Ruddy García. El 27 de Septiembre de 1974 en la Plaza de Toros Monumental de Monterrey Nuevo Leon, el Matemático apuesta su mascara junto con su pareja el Villano IIIfrente a Los Hermanos Corzo quienes terminaron perdiendo sus mascaras ante el pantera rosa y el luchador acrobata, para que al mes siguente en la misma plaza fueran rapados por sus mismos verdugos. En 1977 el Matemático participa en una ruleta de la muerte En el Palacio De Los Deportes el 19 De Junio, el cartel se titulaba "16 Mascaras al Infierno", Los que arriesgarian sus tapas ademas del Matemático fueron : Tinieblas, Gallo Tapado, Huracan Ramirez, Dos Caras, El Rostro, Canek, Villano III, Septiembre Negro, Astro Rey, El Comando y El Impostor. (El Cobarde II), Ultraman, Estrella Blanca, Zeus (Octavio Marroquin) y Pantera Azul. Al final la pareja de Ultraman y Estrella Blanca acabaron Con las incognitas de Zeus (Octavio Marroquin) y Pantera Azul. En Diciembre de 1975, Matemático se corono como el primer Campeon Mundial de peso ligero de la universal Wrestling Association (UWA) al derrotar al Japones Shibata, Hashi Masataka. Sin embargo, cede el campeonato a manos del Signo en Diciembre de 1976. Intentaria recuperarlo en dos ocasiones durante 1977, sin embargo, fracasaria en ambos intentos. El 29 de Enero de 1978 el Matemático junto a Black Man ganan las cabelleras de El Signo y "el temerario" Lobo Rubio en El Toreo de 4 caminos de Naucalpan, estado de Mexico. El 28 de Enero de 1979 en un "Torneo de la muerte" celebrado en Monterrey, Nuevo León y haciendo pareja con Blue Panther ganan las tapas de La Bestia y el Simio Blanco. En 1978, el campeon Signo decide emigrar a la division de los Welters por lo que se realiza un combate por el titulo vacante entre el Matematico y Blackman, quien a la postre resultaria campeon mundial de los pesos ligeros. En Diciembre de 1981, el Matematico iniciaria una larga rivalidad con el Lobo Rubio al despojarlo de su cabellera en Ciudad Juarez Chihuahua. Tras la renuncia de el Texano al titulo mundial Welter de la UWA, el Matematico tuvo la oportunidad por el campeonato vacante ante Lobo Rubio en Mayo de 1982.Tras una trepidante batalla, el rudo se corono campeon. Sin embargo en la revancha, en Octubre de 1982, el Matematico ganaria el Cinturon Mundial Welter de la UWA al destronar al campeon Lobo Rubio en el palacio de los Deportes. Dos anos mas tardes perderia el titulo ante Blue Panther. En agosto de 1989, el Matematico perderia una lucha de mascaras ante la leyenda Blue Demon en la plaza de toros Monumental en Monterrey. En Septiembre de 1989 perderia la cabellera de nuevo ante Blue Demon en la Ciudad de Mexico en un Triangular de Apuestas junto a el Rayo de jalisco Sr. Matematico continuaria su carrera por un tiempo mas al lado de sus hijos, Matematico II, Matematico III y Matematico Jr.
viernes, 21 de febrero de 2014
lunes, 17 de febrero de 2014
Oscar campeon sin corona
Oscar Arnal, un monarca sin corona
Oscar Arnal, destacado boxeador venezolano, como amateur fue campeón nacional pluma VICENTE CORREALE
JESÚS COVA | 17/02/14 (12:00 AM)
Un golpe fulminante al corazón acabó el pasado martes 11 con uno de los mejores atletas que en cualquier tiempo haya calzado en Venezuela unos guantes de boxeo. Quizás hoy su nombre diga poco o nada a los aficionados que llegaron al boxeo en estos últimos 20 años, por la vía de los medios impresos, de la TV o de ambos, y es en especial para ellos a quienes dirijo ahora esta nota que es un merecido tributo a Oscar Arnal. (U Óscar, si desean acentuar su nombre).
Él venció a dos campeones del mundo, uno de ellos, el panameño Eusebio "El Alacrán" Pedroza, un inmortal del boxeo y el soberano del peso pluma con mayor número de defensas (20) en la historia de la división. Y sin embargo el caraqueño de La Vega, Oscar Arnal, jamás pudo sentarse en un trono por diversas adversas circunstancias.
Hace cinco días un numeroso grupo de decenas de sus amigos y de sus colegas exboxeadores - los excampeones mundiales Fulgencio Obelmejías, José Kiki Rojas, Rafael Pantoño Oronó, Antonio Cermeño y el cumanés Nelson Calzadilla, entre varios más, formaron parte del cortejo fúnebre que acompañó a Oscar (60) hasta su morada final.
Verdugo de campeones
Debo decir en este momento que si a alguien se le ocurriera pedirme que le diera a Arnal un sitio en un hipotético ranking de todos los tiempos en nuestro país, afirmaría absolutamente convencido que él no puede ser ubicado más allá de los 15 mejores. Porque cuando estuvo en plenitud física, a los 20-23 años de edad, era una cuasi perfecta máquina de boxear: pegaba duramente con el upper, el recto, el gancho...; se movía con felina y singular habilidad en el centro del ring y en las cuerdas; era implacablemente efectivo tanto en el ataque como en el contragolpeo. Y su mandíbula era de granito.
Cuando colgó los instrumentos de trabajo en el ring (la trusa y los guantes), en una carrera que se extendió desde el año 74 hasta el 83, quedaban en su registro personal profesional 24 victorias por la vía que no admite discusión (el KO), cuatro a los puntos y apenas dos caídas, ambas por nocaut técnico y ambas también por problemas físicos previos, ante Iván Montalvo y Ricardo Piñeiro, respectivamente, la primera por dislocación de un hombro cuando se desarrollaba el primer round y la otra como la consecuencia de un accidente sufrido mientras entrenaba (tropezó con las ramas de un árbol y estuvo inconsciente varios minutos, unos días antes del combate montado el 14/03/83 ), en lo que fue un vano intento de regresar a los primeros planos y luego de un primer retiro de unos años.
Quedaba atrás también un cetro de la Federación del Caribe de Boxeo (Fecarbox), filial del Consejo Mundial de Boxeo, logrado en 12 asaltos ante Álvaro Narváez el 18/12/82. Pero además en ese tránsito se contaban, muy en especial, sus triunfos indiscutibles sobre dos púgiles que a la postre llegarían a ser campeones del mundo. A uno de ellos, el colombiano Ricardo Cardona -fue rey supergallo AMB- lo batió por las tarjetas en 12 tramos. Al otro, el a posteriori famoso e imbatible Eusebio Pedroza, lo apaleó en seis asaltos y con fractura del maxilar inferior, el 11 de julio de 1976.
El istmeño había llegado a Caracas unos pocos meses después de haber sido noqueado en México por Alfonzo Zamora, para medirse a Oscar a quien se suponía un rival de menor peligro que el azteca. Luego de tres peleas de su descalabro ante el venezolano, Pedroza doblegó en abril del 78 al español Cecilio Lastra en pelea por la faja de las 126 libras efectuada en el Gimnasio Nuevo Panamá. Pasarían 20 defensas exitosas del cinturón para la declinación de su reinado, frente al irlandés Barry McGuigan. Tal cantidad de defensas, entre ellas las obtenidas frente a los venezolanos Carlos Piñango y Ángel Levy Mayor, permanece en los récords como la más prolongada de campeón mundial alguno en la categoría pluma lo que, sin dudarlo confiere mayor relevancia a la victoria del criollo sobre el canaleño, desde 1999 un aristocrático y linajudo integrante del selecto Salón de la fama del Boxeo con sede en Canastota, Estados Unidos.
Dejó el ring, no al boxeo
De regreso con Oscar: en el campo aficionado en el que animó 74 peleas, fue medalla de bronce en Costa Rica, plata en el torneo Afrolatinoamericano de México 74 y oro en los CAC de Santo Domingo ese mismo año.
Otra de sus víctimas con renombre (ya apagado entonces, es cierto) en el rentado fueron el colombiano Bernardo Caraballo y el panameño Enrique Solís. El caraqueño esperó vanamente durante casi dos años una oportunidad de luchar por el cinturón mundial pluma, del que era retador oficial. Por esta o por aquella otra desafortunada razón (la historia es demasiado larga como para contarla ahora), la pelea titular jamás se concretó.
Oscar, resignado, y aún en condiciones, se fue del boxeo activo abrupta y definitivamente al perder con Piñeiro en la fecha anotada arriba en lo que fue, como dije, un inútil intento de regreso después de una inicial despedida.
Ya en el llamado reposo del guerrero nunca, sin embargo, se fue del boxeo. Por años, y casi de gratis, se dedicó a entrenar jovencitos en el gimnasio Colorao Palacios que funciona en el Brígido Iriarte de El Paraíso y de tanto en tanto colaboraba en rol de árbitro en los programas aficionados del boxeo de calle que realiza la Asociación del Distrito Capital.
Andaba en eso cuando en la madrugada del martes el corazón, el recio y valiente corazón que mostró en el cuadrilátero durante unos 15-20 años, le jugó una trastada. El miércoles sus amigos, sus muchos amigos, entre quienes me conté, le dimos el póstumo adiós.
¡Paz a los restos de Oscar Arnal, un monarca sin corona!
jesusmcova@gmail.com
Él venció a dos campeones del mundo, uno de ellos, el panameño Eusebio "El Alacrán" Pedroza, un inmortal del boxeo y el soberano del peso pluma con mayor número de defensas (20) en la historia de la división. Y sin embargo el caraqueño de La Vega, Oscar Arnal, jamás pudo sentarse en un trono por diversas adversas circunstancias.
Hace cinco días un numeroso grupo de decenas de sus amigos y de sus colegas exboxeadores - los excampeones mundiales Fulgencio Obelmejías, José Kiki Rojas, Rafael Pantoño Oronó, Antonio Cermeño y el cumanés Nelson Calzadilla, entre varios más, formaron parte del cortejo fúnebre que acompañó a Oscar (60) hasta su morada final.
Verdugo de campeones
Debo decir en este momento que si a alguien se le ocurriera pedirme que le diera a Arnal un sitio en un hipotético ranking de todos los tiempos en nuestro país, afirmaría absolutamente convencido que él no puede ser ubicado más allá de los 15 mejores. Porque cuando estuvo en plenitud física, a los 20-23 años de edad, era una cuasi perfecta máquina de boxear: pegaba duramente con el upper, el recto, el gancho...; se movía con felina y singular habilidad en el centro del ring y en las cuerdas; era implacablemente efectivo tanto en el ataque como en el contragolpeo. Y su mandíbula era de granito.
Cuando colgó los instrumentos de trabajo en el ring (la trusa y los guantes), en una carrera que se extendió desde el año 74 hasta el 83, quedaban en su registro personal profesional 24 victorias por la vía que no admite discusión (el KO), cuatro a los puntos y apenas dos caídas, ambas por nocaut técnico y ambas también por problemas físicos previos, ante Iván Montalvo y Ricardo Piñeiro, respectivamente, la primera por dislocación de un hombro cuando se desarrollaba el primer round y la otra como la consecuencia de un accidente sufrido mientras entrenaba (tropezó con las ramas de un árbol y estuvo inconsciente varios minutos, unos días antes del combate montado el 14/03/83 ), en lo que fue un vano intento de regresar a los primeros planos y luego de un primer retiro de unos años.
Quedaba atrás también un cetro de la Federación del Caribe de Boxeo (Fecarbox), filial del Consejo Mundial de Boxeo, logrado en 12 asaltos ante Álvaro Narváez el 18/12/82. Pero además en ese tránsito se contaban, muy en especial, sus triunfos indiscutibles sobre dos púgiles que a la postre llegarían a ser campeones del mundo. A uno de ellos, el colombiano Ricardo Cardona -fue rey supergallo AMB- lo batió por las tarjetas en 12 tramos. Al otro, el a posteriori famoso e imbatible Eusebio Pedroza, lo apaleó en seis asaltos y con fractura del maxilar inferior, el 11 de julio de 1976.
El istmeño había llegado a Caracas unos pocos meses después de haber sido noqueado en México por Alfonzo Zamora, para medirse a Oscar a quien se suponía un rival de menor peligro que el azteca. Luego de tres peleas de su descalabro ante el venezolano, Pedroza doblegó en abril del 78 al español Cecilio Lastra en pelea por la faja de las 126 libras efectuada en el Gimnasio Nuevo Panamá. Pasarían 20 defensas exitosas del cinturón para la declinación de su reinado, frente al irlandés Barry McGuigan. Tal cantidad de defensas, entre ellas las obtenidas frente a los venezolanos Carlos Piñango y Ángel Levy Mayor, permanece en los récords como la más prolongada de campeón mundial alguno en la categoría pluma lo que, sin dudarlo confiere mayor relevancia a la victoria del criollo sobre el canaleño, desde 1999 un aristocrático y linajudo integrante del selecto Salón de la fama del Boxeo con sede en Canastota, Estados Unidos.
Dejó el ring, no al boxeo
De regreso con Oscar: en el campo aficionado en el que animó 74 peleas, fue medalla de bronce en Costa Rica, plata en el torneo Afrolatinoamericano de México 74 y oro en los CAC de Santo Domingo ese mismo año.
Otra de sus víctimas con renombre (ya apagado entonces, es cierto) en el rentado fueron el colombiano Bernardo Caraballo y el panameño Enrique Solís. El caraqueño esperó vanamente durante casi dos años una oportunidad de luchar por el cinturón mundial pluma, del que era retador oficial. Por esta o por aquella otra desafortunada razón (la historia es demasiado larga como para contarla ahora), la pelea titular jamás se concretó.
Oscar, resignado, y aún en condiciones, se fue del boxeo activo abrupta y definitivamente al perder con Piñeiro en la fecha anotada arriba en lo que fue, como dije, un inútil intento de regreso después de una inicial despedida.
Ya en el llamado reposo del guerrero nunca, sin embargo, se fue del boxeo. Por años, y casi de gratis, se dedicó a entrenar jovencitos en el gimnasio Colorao Palacios que funciona en el Brígido Iriarte de El Paraíso y de tanto en tanto colaboraba en rol de árbitro en los programas aficionados del boxeo de calle que realiza la Asociación del Distrito Capital.
Andaba en eso cuando en la madrugada del martes el corazón, el recio y valiente corazón que mostró en el cuadrilátero durante unos 15-20 años, le jugó una trastada. El miércoles sus amigos, sus muchos amigos, entre quienes me conté, le dimos el póstumo adiós.
¡Paz a los restos de Oscar Arnal, un monarca sin corona!
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